En los primeros meses de vida del bebé fuera del claustro materno, después de haber permanecido en un medio acuoso en postural fetal dentro de un espacio delimitado y protegido, se encuentra después del nacimiento, en un medio abierto, espacial y en contacto directo con su entorno lo que implica un cambio muy importante para nuestro recién nacido.
Su movilidad se desarrollará paso a paso en donde órganos y funciones deberán madurar hasta adquirir su propia autonomía.
Os recomendamos que hasta que vuestro bebé sea capaz de girar sobre sí mismo (a los 3-4 meses) le pongáis boca arriba, en posición supina, para evitar posibles problemas como muerte súbita del lactante o aplanamiento occipital por una colocación prolongada de la cabeza del bebé en la misma posición y sobre una superficie dura, y, porque tiene muchos beneficios.
El bebé debe colocarse en posición de acostado sobre su espalda adoptando una posición semi fetal con hombros y columna ligeramente curvados.
La posición del cuerpo y movilidad de la cabeza, conjuntamente, debe facilitarse con un asentamiento anatómico en forma de cuña, de esta forma se evitarán sobretensiones en cuello, cervicales y exceso de presión en el hueso occipital al mismo tiempo de mantener una posición semi elevada de la cabeza y tórax. Esta posición ayudará a prevenir y reducir problemas de reflujo gástrico, respiratorios y otros ya que tiene la posibilidad de mover cabeza y brazos con mayor facilidad.
Al mismo tiempo en esta posición, se facilita el contacto visual con su entorno, principalmente con sus padres.
Todo ello en conjunto producirá un efecto de tranquilidad, relajación y estimulación del bebé cuando esté despierto facilitando, posteriormente, un sueño más placentero y descansado.
BENEFICIOS de una acomodación postural correcta.
El Cojín ergonómico proporciona, en los primeros meses de vida del bebé
un confort preventivo y una posición correcta:
– Facilita su acomodación postural.
– Sensación de seguridad percibida por el bebé al recordarle su posición fetal produciéndole un efecto de confort tranquilizador y anti-estrés.
– La estudiada consistencia del Cojín evita “fijar” al bebé permitiéndole sus
movimientos naturales libremente.
-Prevención y tratamiento de la acumulación excesiva de gases gracias a la posición de cadera abierta y piernas flexionadas, con la consiguiente relajación del abdomen, que se consigue con el apoyo del soporte de contención.
-La elevación de las piernas, en relación a la posición del bebé, facilita la circulación sanguínea especialmente la de retorno.
-La posición semi-incorporado que adopta el bebé facilita la digestión y reduce la incidencia de regurgitaciones.
Al no permanecer el bebé en una posición horizontal extendida facilitamos una correcta respiración potenciada por la posición de la cabeza que mantiene las vías respiratorias
despejadas
El cojín ergonómico facilite una cierta prolongación beneficiosa del claustro materno proporcionando al bebé un confort preventivo y una sensación de seguridad al recordárselo considerando diferentes aspectos posturales de forma correcta y específica a su nueva situación fuera del claustro materno y a su adaptación a un nuevo ambiente..
Muy interesante, gracias.