En la actualidad es una de los métodos anticonceptivos más utilizados debido a su alta seguridad, eficacia, tolerancia y beneficios no anticonceptivos añadidos. Los últimos estudios indican que es el segundo método anticonceptivo más utilizado por las mujeres españolas después de la píldora. Este tipo de anticoncepción tiene un “pero” importante: no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual.
En nuestro país, este tipo de preparados combinan dos hormonas sintéticas:
*Etinilestradiol: es el único estrógeno sintético que hay actualmente en el mercado.
*Gestágenos: hay muchos tipos, cada uno con unas propiedades diferentes.
¿Cómo actúan este tipo de anticonceptivos?
El mecanismo de acción consiste en alterar la regulación hormonal del ciclo reproductor femenino, es decir, las hormonas sintéticas “engañan” al organismo y hace que éste produzca menos hormonas naturales. El óvulo, para madurar en el ovario y que pueda ser fecundado necesita de estas hormonas, por lo que no se produce la ovulación, de esta forma, no puede haber embarazo. Además se produce un moco más espeso y escaso que hace que los espermatozoides tenga problemas para avanzar y llegar hasta el útero.
Interacciones con otros medicamentos
Es importante que siempre que os vayan a recetar algún tipo de medicación comentéis que estáis tomando este tipo de anticonceptivos. Ciertos medicamentos como antibióticos, anticonvulsivantes… pueden disminuir su eficacia. También se disminuye la eficacia si estás con vómitos y/o diarrea.
¿Qué tengo que hacer para empezar a utilizarlo?
Acude a la consulta de tu matrona o médico de cabecera, no es necesario que vayas al ginecólogo.
Te harán una historia clínica completa para comprobar que no tengas ningún factor de riesgo y te medirán la tensión arterial.
Cuando el profesional compruebe que todo está bien, te dará la información necesaria para que empieces a utilizar este método.
A los 3-6meses de haber iniciado el método vuelve a la consulta para comprobar que estás haciendo buen uso, preguntar dudas y ver si has tenido algún efecto secundario. Si el profesional lo considera conveniente, volverá a repetirte la toma de presión arterial.
Si todo está en orden el resto de revisiones deben ser anuales.
En el próximo post hablaremos de las distintas formas de presentación y vías de administración de estos anticonceptivos.
También puede interesarte:
Sin comentarios