Que la lactancia materna es el mejor alimento para el bebé es algo que hemos hablado en muchas ocasiones, pero no siempre es fácil conseguirlo. Si no se consigue una buena técnica de amamantamiento, una postura adecuada, dar el pecho a demanda… pueden surgir problemas… La mastitis es la principal causa médica de abandono de la lactancia. Recordemos que la mastitis consiste en la inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección.
Podemos distinguir 3 tipos de mastitis:
*Agudas: se manifiesta con quemazón, dolor intenso y pinchazos al amamantar; que se acompañan de fiebre, temblores, una zona del pecho endurecida… Hasta ahora, cuando hablábamos de mastitis nos referíamos a este tipo.
*Subagudas: se presentan con dolor local en forma de pinchazos, calambres o sensación de quemazón pero sin enrojecimiento de la zona (o muy leve). Además, el bebé puede exhibir un comportamiento distinto ante el pecho: alargar las tomas o realizar un amamantamiento más agresivo con movimientos característicos de la cabeza o tirando del pezón.
*Subclínicas: no presentan dolor pero sí problemas de la secreción láctea. Normalmente, cuando hay un cuadro agudo de mastitis se trata con antibioterapia, a veces, este tratamiento, puede no solucionar el problema y causar resistencias.
Para el tratamiento de los cuadros compatibles con mastitis subagudas y subclínicas se ha propuesto el uso de probióticos.
Actualmente ya se dispone de dos ensayos clínicos que han demostrado que ciertos lactobacilos aislados de leche humana como L. fermentum y L. salivarius representan una alternativa igual o más eficaz que los antibióticos para el tratamiento de las mastitis, y no presentan los efectos secundarios de estos (candidiasis, trastornos digestivos…).
¿Qué son los probióticos?
Son productos que contienen microorganismos definidos y viables en grado suficiente para modificar la microflora de un compartimento del huésped, ejerciendo así un efecto beneficioso sobre la salud de éste. Efectos beneficiosos de los probióticos en la leche materna.
La leche materna tiene un efecto protector sobre el recién nacido gracias a varios componentes que la madre le traspasa durante la lactancia (anticuerpos, lactoferrina, lisozimas, inmunoglobulinas.,,) y que ayudan al sistema inmune del bebé a defenderse de bacterias y virus patógenos. Además, la leche materna constituye una fuente excelente y contínua de bacterias para la maduración del intestino del recién nacido y la prevención de infecciones.
De hecho, una de las principales causas de muerte en la edad infantil son las enfermedades infecciosas, dentro de las cuales las infecciones respiratorias y gastrointestinales son las más frecuentes. Los niños que no han sido alimentados con leche materna tienen una probabilidad 17 veces mayor de ser hospitalizados por neumonía que los que han sido amamantados.
Se ha visto que la administración de determinados probióticos a los lactantes supone una reducción de la incidencia de distintos tipos de alergias y de procesos inflamatorios. Diferentes estudios han demostrado también que los niños amamantados producen mayor cantidad de anticuerpos cuando son vacunados frente a la poliomielitis, el tétanos y la difteria.
Además, la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida se ha asociado con tasas significativamente más bajas de asma y dermatitis atópica en la población infantil. Las bacterias positivas de la leche materna de las que estamos hablando pueden jugar un papel importante en este efecto, ya que ciertos lactobacilos de aislados de la flora humana pueden prevenir la a
parición de atopia. Los lactobacilos aislados de leche materna poseen un potencial prebiótico similar o superior al de ciertas cepas de lactobacilos comerciales.
LACTANZA hereditum es un complemento alimenticio a base de Lactobacillus fermentum CECT5716 una cepa que se encuentra de manera natural en la leche materna. Es el primer probiótico que contribuye al equilibrio de la flora mamaria. Reduce el dolor en los primeros síntomas desde la primera semana de tratamiento. En los casos de mastitis aguda que se esté tratando con antibiótico, se puede administrar como coadyudante para restablecer la flora mamaria y evitar recurrencias.
Ante cualquier tipo de mastitis acude a tu médico o matrona
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